Las organizaciones confían en las computadoras y otras tecnologías para mantener un negocio diario efectivo. Desafortunadamente, la mayoría de las pequeñas empresas no pueden permitirse el lujo de tener un técnico in situ para ocuparse de los problemas inmediatos que surgen, responder a las preguntas de soporte para los empleados y realizar un mantenimiento general en el hardware y el software que mantiene las operaciones funcionando sin problemas. Cuando surge un problema, las empresas suelen comunicarse con una empresa de soporte técnico, un gurú local o una empresa de TI.
El problema de los métodos de TI tradicionales
La práctica tradicional de TI a menudo se acuña el método de «break-fix». Cuando algo, como un equipo, una red o un servidor, está roto, el soporte técnico llega in situ para solucionarlo. Realizan un seguimiento de su tiempo y materiales durante el proceso de reparación.
A menudo, nunca se establece una estrecha relación comercial entre las dos partes: el técnico puede no estar familiarizado con todas las complejidades y el alcance de las necesidades de TI de la empresa, lo que resulta en un soporte equivocado y aún más tiempo facturable para resolverlo. Mientras tanto, el negocio está sufriendo una pérdida de productividad a medida que los miembros del personal afectados por la interrupción experimentan tiempo de inactividad, y no pueden realizar sus trabajos tan eficazmente sin su equipo de trabajo.
Los métodos tradicionales de soporte técnico de TI se burlan y examinan constantemente, sin embargo, algunas empresas siguen invirtiendo en su TI solo cuando se rompe.
Este último problema es incluso un efecto secundario del técnico más competente bajo el modelo de TI tradicional: la empresa paga al técnico por solucionar el problema mientras experimenta un costoso tiempo de inactividad. Dependiendo del papel del empleado en la empresa, esto podría conducir a oportunidades perdidas, menor productividad y horas extras necesarias para cumplir con los plazos, todos los cuales cuestan dinero al negocio.
Una interrupción de TI aparentemente simple puede sumarse a un gasto grande e inesperado muy rápidamente. Echemos un vistazo a dos fórmulas para estimar el costo del tiempo de inactividad.
Fórmula de pérdida de productividad:
P (Número de usuarios afectados) x ( de Pérdida de productividad) x (Salario medio por hora) x (Duración del tiempo de inactividad)
Fórmula de Pérdida de Ingresos:
R (Número de usuarios afectados) x (de Pérdida de ingresos) x (Beneficio medio por empleado por hora) x (Duración)